lunes, 25 de enero de 2010

Qué raro. Una vez, a propósito de un homenaje a Van Gogh, le pidieron que hablara de la obra y se negó.
"Si yo cuando veo un cuadro de él, me quedo mudo"
Pero ese hombre maltratado, tiene una postura que Dios me libre. La composición y la fuerza de su dibujo tiene una tensión dramática.
No me cabe duda de su propio sufrimiento.
Allí, escondido, está su propio relato.
Tiene que haber tensión, una especie de misterio que nos lleva a la pregunta.¿y después qué?.

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