sábado, 27 de febrero de 2010

buey de canaa


el hijo del pintor
ha explicado
nadie lo escucha
lo que vió
los pinceles
la imposibilidiad
el hambre
la ausencia
los regresos
el hijo del pintor
no tiene nombre
entonces busca
un caracol
en el que se escuche
el rugido del mar
o un cerro imposible
el buey de canaá
tiene huérfanos
como todos
nadie sabe
como se llaman
los hijos de Rembrandt

pajaro sorprendido


una mujer desnuda
no es lo mismo
que una estatua
que la palma de su mano
que sus ojos
que su espalda
que un paisaje
es la carne
la promesa
una mujer desnuda
es un sueño
un laberinto
interminable
sin principio
tan exacta
como imprecisa
es un alma
que se entrega
con tibieza
y se aleja
cuando
se descubre
un pájaro
sorprendido
en un bebedero

antes que cante el gallo


pagaré
a la vista
mis promesas firmadas
los amagues
las intenciones
pagaré
a la vista
una larga cifra
con la que asumí
varios compromisos
allí estarán
mis deudos
para endosar
mi firma
y si dios quiere
en un olvido
involuntario
alguien me negará
antes de que cante
el gallo

soy porteño y qué


aunque nací en Salta
soy porteño
aunque una zamba me persiga
y un poncho me envuelva
porque no soy de fierro
porque hay un obelisco
soy porteño
porque la escalera mecánica
me recuerda a la máquina cero
soy porteño
porque nadie se rinde
y los goles
se trepan por el cielo
por los river boca
y las gambetas
soy porteño
aunque no haya un cerro
ni las empanadas
ni un soneto triste
soy porteño
y porque no lo soy
soy porteño

lunes, 22 de febrero de 2010

signos

hay que esperar
que vuelvan
las palabras
se disuelven
dispersas
como niños
al salir
de la escuela
a veces
casi siempre
no regresan
y se transforman
en signos
indescifrables

relleno


relleno
con palabras
la angustia
del silencio
algo brama
en mi rìo
subterràneo
a veces
muy pocas
es un verso

impresiones de un regreso

Ahora
cuando llego
descubro
que me he ido
hace mucho
antes de tiempo
ya no estoy
en ninguna parte
alguien me llama
debo irme
no sè donde
ayer ya no es
cuando cruzaba
la plaza salteando baldosas
y escuchaba los grillos
sin saberlo
no quiero
los adjetivos
solo la voz
desnuda
de los sueños.

jueves, 18 de febrero de 2010

Arroyo Maldonado


los ríos
son serpientes
bajo la ciudad
que los invade
asoman su lengua
por las alcantarillas
buscan el agua
que les dá sentido
por eso amigos
no hay que insistir
con vana ingenieria
debemos irnos
a la orilla
lo peor de todo
que la hemos olvidado
ahora es tarde
Buenos Aires
un nombre
te delata
El Arroyo
Maldonado

A Luis Saavedra


ahora
casi lo sé
en esos cuerpos
no hay piel
fragilidad sí
transparencia
como ángeles
espacios
en tu trazo
tímido Luis
el dibujo
es un misterio
es como una mano
tu mano
que se apoya
en mi espalda
cuando miro
y veo
en tus obras
lo mejor
lo ínfimo
que tiene
un artista
la tenuidad
de los elegidos

el pan de cada día


hurgo en el pan
extraigo ansiosamente
su corazón la miga
acto involuntario
y repetido
mastico y no pienso
algo de eso
hay en el comer
un rito inevitable
silencioso
imprescindible
luego me levanto
y sigo mi camino
no importa donde
satisfecho
de haber comido.

martes, 16 de febrero de 2010

agobiado por la vida


sé que vuelo bajo
no envidio
al cóndor
ni a los ángeles
tampoco a los poetas
los leo y los disfruto
por ellos pude conocer
el mar y mis sueños
allí los griegos
son inigualables
los españoles y la tierra
mis ancestros y la sangre
yo vuelo bajo
como una perdiz
rápido puedo sentir
los pasos sobre la tierra
y así me conformo
siendo lo que soy
apenas un pájaro
de ocasión
agobiado por la vida

zapatos


tengo un jardín
hay de todo
mis zapatos viejos
mis dientes de leche
los restos del naufragio
un arco al que
le falta el poste derecho
mis perros enterrados
en mi jardín
también hay flores
con nombres desconocidos
salvo una rosa eterna
junto a la ventana
más allá está la pradera
los cerros y el soñado mar

alguien


del otro lado
siempre hay alguien
lo sabe Kafka
el loco que mendiga
en la calle Vieytes
la vecina
que escucha pasos
del otro lado
de la pared
siempre hay alguien
que camina como vos
es del otro lado
donde alguien te conoce
y escribe y sueña

amnesia


regreso
donde estuve?
en el mar
en el cerro
en mí mismo?
estoy
pero soy?
este montón
de carne
de enojo
y transpiración?
tú que sabes
si ese chico
no trae todo
el mar en su pequeño
balde
o aquella señora
es la misma
que imaginas?
regreso
de alguna parte
pero no me hallo
me he perdido
o los pájaros
se han comido
las migas
de mi memoria
regreso
vuelvo de algún lado
por un rato
hacia mí.

el paisaje en las nubes


Leo distraídamente la fenomenal recopilación sobre notas escritas por Roberto Arlt. Las crónicas se mueven por todas las secciones de un diario imaginario. Desde lo económico, hasta lo curioso y lo deportivo. Incitar a la lectura de tal o cual artículo sería desmerecer alguna perla y pecar de omnipotencia. Tema al que nos tienen acostumbrados los ilustres prologuistas una suerte de recomendadores mercenarios. También, se los podría incluir en la misma obra ,ya que casi siempre,sus nombres aparecen en las contratapas y a veces casi pomposamente en el título de la obra.
Pero, encontrar estos textos y publicarlos es un mérito y de algún modo un compensador de su mediocridad. Recuerdo un poema de Robert Graves en el que habla de el émulo o el sosías que morirá junto al auténtico hombre, aquel a que se copia.
En cuento al libro y sus notas uno descubre que Arlt es inmortal ya que su realismo está impregnado de la época, de la ciudad que crece y se autodestruye, de la guerra inminente.
Qué decir de lo que está escrito de un modo irresponsable.

lunes, 1 de febrero de 2010

dimensiones


Imagino la sorpresa. Abrir la puerta y encontrarte con un chico de siete años.
-puedo pasar?
Recuerdas haber escuchado el timbre. Casi amanece, hasta hace un rato estuviste soñando. Anoche leíste un cuento acerca de una mujer que vive sola. Es viuda y conoce a una chica en la cola de un cine de barrio. La chica está vestida de un modo extravagante y le pide que le saque la entrada.
Ahora estás parado frente a un niño en la madrugada que te mira con curiosidad.
-tengo hambre.
-bueno - te escuchas decirle en voz baja y entra sin vacilar.
-conozco bien la casa-dice.
Está sentado a la mesa del oficce, le preparas un sandwich de jamón y queso.
Haces las cosas de un modo natural.
En el cuento, la chica se llama Miryam y se le presenta a la señora en la casa, también tiene hambre. Hay cierta tensión. Sin explicaciones, le exige un postre. La mujer se asusta y luego de una serie de episodios. desagradables, consigue que la chica se vaya.
El chico mastica suavemente, tiene un brillo extraño, como de cansancio en los ojos.
-viví aquí hace muchos años- te dice.
Piensas en la posibilidad de que esté drogado
- Vamos,si apenas sos un chico-le dices
Piensas en lo que leíste, te preguntas sobre la realidad. Alguna explicación, no la encuentras.
La mujer se queda sola y pasan unos días, una noche, le tocan el timbre. Asustada decide no abrir hasta que el ruido termine. Deja pasar un rato y se dirige a mirar, no vé a nadie.
"Vengo a vivir contigo" algo así, le dice a la mujer que estalla a los gritos.
Ahora regresas al chico. Habla con claridad, demasiada para su edad. Te cuenta que aquí también vive una señora muy buena.
No comprendes.
-cocina muy rico, me hubiera hecho unos huevos fritos. Ayer mismo me preparó una tarta de jamon y queso.

En el cuento la mujer huye despavorida. Se dá cuenta que está sola en el mundo, golpea la puerta de unos
vecinos. El hombre sube al departamento y luego de un rato, regresa.
-no hay nadie- dice, con fastidio.
Efectivamente la mujer comprueba lo mismo y piensa que se trata de una alucinación.

El chico te dice que está sorprendido que todas las madrugadas viene a desayunar y que la señora le pide que hable bajito para no despertarte, que duermes profundamente. que se sorprendió.
-ella es muy buena donde está?
-murió le dices.
-no es cierto , son dimensiones diferentes.
Ahora, luego de darte las gracias, lo acompañas a la puerta, le das un beso y un abrazo a ese cuerpo cálido y diminuto.
-aDios.
-aDios.