lunes, 21 de marzo de 2011

al titiritero

Javier
el titiritero
Juancito y Marìa
el diablo
y la torre
el escenario
las cortinas
la lucha
entre el bien
y el mal
Javier
por el conocì
mis dedos
el ìndice
y los otros
de manos
abiertas
Javier Villafañe
mucho màs tarde
conocì
al poeta
el viejo
de mono
que te envolvìa
con hojas
y te reconocìa
por los ojos
o las manos
abiertas
niño envuelto
què sueñas?

aun tan poca pena

Què dices niño
entre palabras nuevas
suenan tan extrañas
madre àrbol abuela
què dices
si lo que quieres
aùn no tiene nombre
y hay un primer rìo
y un barco de vela
què dices
cuando deseas
y lloras
por que aùn
es poco lo que recuerdas
que sueñas
niño
cuando la sombra
te desvela
porcelana
pelota
planta
niño
niño despierta
ay que alegrìa
aùn
tan poca pena!!

La Guerra del Cerdo

Bioy escribe bien, tiene cadencia, te lleva de la mano por sus relatos, te muestra una casa, una forma de ver la vida. Así transita Isidoro Vidal por su escritura. Hombre que anda en la zona gris de los años y que vive en una pensión de Palermo y que tiene un hijo que estudia en la facultad. Es el Diario de la guerra del cerdo una novela perfecta, breve y dolorosa. Hay que terminar con los viejos, el mundo ya no les pertenece. Entonces Isidoro vé pasar su vida, el abandono de su mujer, las colas para cobrar la jubilación, el asedio del matón a sueldo, las demoras.
Isidoro es demasiado joven para ser viejo y demasiado viejo para ser joven, entonces pasa que al salir del boliche con los muchachos luego de una partida de truco, una fría noche de junio, presencian el linchamiento del diariero a mano de una patota.
Es el principio del drama. Buena versión la de Torres Nilson, con José Slavin , Marta González y elenco.
Bioy en esa novela avisora lo que luego pasará en los setenta.
Tan claro como el agua.

Tolstoi

Pago
por la alegría
por el sol
y el mediodía
pago
por el vino
y las estaciones
y los trenes
pago
por la desmesura
y los exabruptos
y los libros
pago
con mis días
y mi sombra
y las coplas
por tolstoi
que dijo
que es mas dificil
dejar de escribir
que hacerlo
pago
y espero
el silencio

Bombardeo

Quedan adentro
son palabras
sentires
gestos
imágenes
del bombardeo
un hombre
con los dedos en vé
un mutilado
que ha perdido
la forma humana
ahora es carne
marchitada
Trípoli
se destripa
humea entre los autos
artificios reales
entre la negrura
se alojan
se adentran
y sueñas
y lloras
y te desvelas
entre el humo
y la sangre
nadie
ni vos hace nada

lunes, 14 de marzo de 2011

En una esquina de San Telmo

no he de morir
aùn
mientras pueda
mi corazòn
andar
como un reloj
sin cuerda
no he de morir
no quiero
aunque la ola negra
se lleve los barcos
y la nada
se oculte
no he
no quiero
mientras
la palabra
envuelva el sueño
no he de morir
queda tiempo
para decir
lo que no quiero
ay enorme vida¡¡¡
cuanto te siento
no he de morir
mientras
me quede tiempo
para escribir
sin culpa
un verso
y de ùltima
Nicanor
serà el enfermero
o Rodolfo Edwards
me espere
en una esquina
de San Telmo

jueves, 10 de marzo de 2011

Pasa

pasa
aunque cambie la mano
a pesar de los conjuros
y el agua bendita
y los mantras
y las buenas acciones
y el jarabe para el pelo
y la cocaína
pasa
y la maldad
y las fiestas
y las canciones
y los fastos
y el decorado
pasa
y el calor
y los derrumbes
y los asesinos
que te acortan
las horas
y las pesadillas
pasa
mientras
escribes
o lees
o amas
y acaricias
y miras
por la ventana
y ves a Lorca
de espaldas
a la metralla
pasa

Penita

Pena penita
sobre el esfalto
el agache
la limosna
un niño
pena penita
en los ojos
sin llanto
tras el parabrisas
pena penita
que baja
por la quebrada
del sueño
y se abre
y cae
y te mancha
los zapatos

Nacional

Una bandera
que encierre
todo el pensamiento
que no excluya
ancha sin fronteras
una bandera
que nos cubra
la desdicha
de estar afuera
una bandera
como un arco iris
un mantel
una mesa compartida
eso quiero
para mí para vos
una bandera
completa
no esta bandera enana
que cuelga en la tribuna
y cada cual
en su casa
y cada uno
en su pena