miércoles, 23 de febrero de 2011

A LUZ

no sabes
solo presumes
el hecho
ambos son fantasmas
de hace mucho
conviven
por costumbre
como la orilla
y el rìo
como el nombre
y el apellido
no sabes
solo presumes
el hecho
una riña
los reproches
de la vida
has sido
lo que eres
tu cabello dorado
tus ojos verdes
la luz màs bella
la prima
que regalò
el primer nieto
hoy agoniza
y es tan lejos
esas tardes de verano
esos vestidos blancos
el cuarto de los miriñaques
tantas cosas
y el regalo
de tu padre
de casamiento
tantas cosas
bajo ese patio
prima amada
peinate como siempre
frente al espejo
de la còmoda
baila un twist
bajo la lluvia
de febrero

Behetoveen era sordo

Tan tan tan,,,

En un àngulo del living, en silencio reposa un viejo carrillòn. Has olvidado su voz hace mucho y el latido de su viejo corazòn.

Caminan por Santa Fé hacia Montevideo bajo el sol de Febrero y sin querer, acaso por evitar la gente y el calor, entran a la Galerìa, la sesentosa y olvidada, la de los murales de Gertrhudis Chale, un espejo de las buenas intenciones, despojado por el estridente Shoping, ahora es solo un tùnel, un atajo hacia la calle Charcas, antes, estaba el Correo al amparo del Pizzurno, aquel al que de niño concurrìas a despachar una carta para tu madre, un telegrama, una encomienda.
-Te acuerdàs del relojero de Guido y Rodriguez Peña- te dice tu compañera`-ahora està aquì, en uno de estos locales.....
Caminan, como dos niños observando lo que queda en las vidrieras, una peluquerìa, un local donde se reparan muñecas, otro de bagatelas, tu mujer conoce cada uno de los rincones de esta ciudad, puede detectar una antiguedad entre tantas cosas, Sherlock, sabuesa, puede oler las mas extrañas maderas.
Hipnotizados, recuerdan la peluquerìa, el local de Maternity donde Sarita Faingold, tu madre adoptiva exponìa sus vestidos, la pequeña escultura de Alonso, un enorme cuadro de tu padre, Y tambièn recuerdan la adolescencia, el local donde vendìan los Levis y las jaspeadas Lacoste verdaderas y las biquinis y las alhajas.
Tan tan tan
Ha sonado una campanilla, estàn en un pequeño local lleno de relojes, un cucù, uno grande de estaciòn, otro de barco y una mujer pequeña les sale al paso, sonriente.
-Tenemos un viejo reloj de pie y queremos saber si se puede arreglar.
-Bernardino!!!-se dirige a un anciano que està sentado en un escritorio sumido en un universo de pequeñas piezas.
Se para y viene hacia ustedes, es bajo y los mira tras de sus anteojos bifocales.
Tu mujer le cuenta, tambièn le dice que su padre llegò a tener veintitres relojes antiguos y que por la noche, antes de acostarse siguiendo las instrucciones en una pequeña libreta, les daba cuerda. Era muy importante saber a cual le tocaba, ya que un error podìa ser fatal.
-Es muy importante, su padre sabìa y còmo es el reloj?
Le cuentan, tambièn que hace diecisiete años que està descompuesto.
-Ah nò y es un Carrillòn que dà los cuartos, tantan tanta tan tan tan tan taan tan- canta y tu recuerdas aquellos dìas cuando sonaba en la casa, cada cuarto y el campanazo de las horas, grave, el paso del tiempo.
Vamos a verlo, le dices y mientras caminan por Santa Fe, Bernardino te cuenta que trabajò treinta y dos años en Casa Escasany, en la esquina de tu casa y que la familia le diò en alquiler el local de Guido y que un buen dìa, cuando se vendiò la propiedad los nuevos dueños le querìan cobrar catorce mil pesos de alquiler.
-Una barbaridad para un viejo que solo sabe de relojes viejos.
Cuando entramos a casa te dice que no se debe tener en la casa un reloj descompuesto, ahora estàn los dos solos, que o se lo arregla o se lo tira.
-Uno se siente acompañado, sabe que una señora-ahora mientras suben por el ascensor y tienes miedo que se detenga el viejo Otis y los deje atrapados y no le cuentas que el sàbado te pasò, y que tu perro de trece años venìa contigo- una señora de noventa años me pidiò por favor que le reparara el reloj.
Abres la puerta de tu casa y Bernardino murmura en italiano.
-Grand mother!!! es Inglès^- con cuidado, como un cura al abrir la puertecilla, saca el reloj y lo mira con sus lentes especiales.
-Hay que hacer un trabajo en serio, està de acuerdo?
Lo acompañas de nuevo al local, ha de hacerte un recibo. en ocho dìas estarà como nuevo.
Tan tan tan tan tan tan tan.
Y entonces le preguntas por su raro oficio y el te dice que hay muy pocas personas que saben de relojes, y que la señora de noventa años le rogaba que arreglara su reloj, que no podìa dormir por que no escuchaba su canto-
-No me preguntò porquè me llamo Bernardino y es una vieja historia te dice antes de entrar en la Galerìa Santa Fè, cuando se despiden te quedas pensando en algunos detalles. La dama de compañìa le hablaba casi gritando. A vos te pareciò que escuchaba perfectamente.
Tantan tan tan tan tan tan tan tan!!!
Te preguntas, entre tantas cosas
Behetoveen era sordo!!!!

viernes, 18 de febrero de 2011

uky

ojos màs allà de mì
sangre rìo antiguo
hijo que manas
hacia donde no estarè
y miraràs otras cosas
y amaràs la tierra
màs que yo
y que mi padre
y el padre de mi padre
porque te acumulas
arcilla sobre arcilla
pasajero del tiempo
hombre tatuado
con historias
desconocidas
habràs soñado
lo que no viste
un patio
una parra
el olor de la tierra
hijo
sumate al envoltorio
del tiempo
màs allà de mì
bajo el mar
que solo conoce
el sol
y seremos
una gran
enrededara
donde habitaremos
mezclados
para siempre

jueves, 17 de febrero de 2011

Mierda

Qué queda
cuando no estás
y se cierra la puerta?
recuerdos
huellas
un papel
vencido por el viento
queda algo?
mierda!!!

Mar adentro

Miras el mar
no te cansa
ese ir desde siempre
a tus pies
helado
del agua
ese mar que ya no es el mismo
como tú arcilla carnada
que se desvanece
de a poco
miras, parece un barco
esa sombra lejana
que cabalga
en silencio
como una nube
en este cielo
este cielo desvelado
hasta aquí has llegado
quisieras caminar
irte adentro
hundirte para siempre
este mar
tan inmenso
que te ignora
y te somete