miércoles, 29 de julio de 2009

zulma

Es extraño. La demencia del travesti que se convence palabra tras palabra ;que es una mujer hermosa, respetable. Sobre todo respetable.Me gustarìa un novio como Tinelli, dice, exitoso,con tan linda voz. Che chabòn, si yo fuera mina serìa reputa, cuantas veces uno lo ha dicho, como si con la frase exorcizara, tantos rechazos. Por eso la Lobato te interpreta tan bien a vos, a mì. Verdadero macho disfrazado y talentoso sin renunciar a su hombrìa.No hay nada màs masculino que este hombre de pelo ralo, casi calvo.

El pie del pato una zancadilla.

Esa tarde noté que algo faltaba en las calles. El tráfico fluía mientras se iba haciendo noche, rápido, como si alguna orden hubiera sido dada y cumplida. Así mi auto se desplazaba sin obstáculos, de sur a norte. Luces recién encendidas en los negocios, el verde más verde, se iba sucediendo metódicamente como un juego sin sobresaltos, un solitario en la computadora, y mis pensamientos liberados, recordando una pradera, un gol del Enzo, ese de chilena, un amague del Beto una atajada del Pato. Cómo olvidarse de ese corte milagroso con el pie, al lado del palo que hubiera cambiado la historia. Ese pié, que hubiera sido de la Junta, sin ese pié. Así discurría mientras se detenía mi auto ante una sorpresiva luz roja. Avda Rivadavia, recordé, contratránsito, misteriosamente no había ningún fastidioso limpiavidrio, esos que insisten, por una moneda, que a veces me niego a entregar, como si con ese acto evitara una vagancia, una mendicidad, el desempleo voluntario.
Qué pasaría si faltaran para siempre, me pregunté extrañado, si una mano negra, los hubiera suprimido. Solo una mano así podría borrar la miseria, una suerte de holocausto. Limpiar la calle, que esa mujer no duerma cómodamente envuelta sobre la entrada de esa casa. El pie del Pato, recordé, mientras el semáforo daba en verde, y arrancaba suavemente, con mi moneda en la mano, como una carta sin destinatario.

jueves, 23 de julio de 2009

El corregidor

Miente, miente que algo quedará. Juan escribió una larga historia sin saber el género, alguien le dijo luego de leer un par de frases, que se trataba de una viñeta, es un poema en prosa, dijo otro, es inentendible le dijo su mujer.
Juan se acordó de la sentencia y se puso a corregir. Corrige, corrige que algo quedará. Se acordó de Borges, de tantos buenos escritores, que iban suprimiendo palabras y entonces se potenciaba el significado. Trabajó noches enteras, agregó aquí, suprimió allá, el muerto resucitaba, el árbol ya no estaba. El personaje jamás llegaba a la esquina se había olvidado de mencionarla anteriormente. Había un personaje que aparecía luego de corregir una página, no recordaba haberlo puesto. El poco sentido de la historia se fraccionaba, los artículos desaparecían, los sustantivos se convertían en verbos.
Ayer le pregunté por su historia. Ahí anda, me dijo, liberada a la buena de dios.

miércoles, 22 de julio de 2009

el cristo

El cristo, el que cada uno lleva o cree conocer se parece al de los cuadros, las estampitas,los íconos diversos, el de Chimabúe mirando con sus ojos negros, el de rey de reyes, el de Pasolini. Todos están condenados por su visión. Ninguno de nosotros quiere ser Cristo o al menos yo. Demasiado sufrimiento para un hombre tan pequeño y egoísta. Me gusta el de Saramago, ese relato pueblerino de sandalias rotas y harapos, esa aparción de Dios tras un remolino en el desierto que le habla de su futuro de pena y gloria, ese cristo desnudo casi loco. es el mejor y es el menos envidiable.
Quizá el Paco sea una liberación para los que están condenados de antemano. Cristos sólos perdidos en su silencio.
El tiempo de los asesinos nos arroja al futuro.
Mendigo
en la iglesia
mendigo
en las ventanillas
polarizadas
mendigo
en los bares
en los cuadros
a los turistas
mendigo
tu amor
en la cama
mendigo
palabras
mendigo
y recibo nada

viernes, 17 de julio de 2009

Soy tan nuevo

que no sé como me llaman

he de irme

conformando

con mis actos

registraran al fin

mis huellas

digitales

y mi nombre

será olvidado

gracias

a

Dios
Registro la palabra
la sueño
quiero vomitar
y no sé
camino
me olvido
de las diagonales
la ventana
del olvido
es lo que no quiero escuchar
pero llega
a pesar
de los ruidos
llega
y no se vá

lunes, 6 de julio de 2009

principio

Aunque parezca vulgar el razomaniento, nada tiene principio. Siempre llegamos cuando la cosa ha empezado eso me pasó a mí cuando intenté encontrar respuestas. Heme aquí tratando de entrar por un signo de interrogación. Alli está la curva del signo, cuando empiezo, voy hacia abajó o subo, si voy hacia arriba empiezo y termino en un punto, luego de pegar un saltito me encuentro con la primera letra.
Así me muevo hasta el final de la pregunta, ahora está el punto, y la curva ascendente que me arroja sobre la frase y así me repito, encerrado entre dos signos.
No hay como las letras sueltas sin puntos ni comas. Saramago casi lo logra.