miércoles, 30 de enero de 2013

murcielagos

sin ojos
entre la persiana
que no podemos cerrar
nos observan
objetos fosforescentes
nuestros cuerpos sobre la cama
como linternas
que se mecen a la deriva
acaso nuestra sangre
huela a jazmines
no se atreven
a entrar
esperan un final favorable
un desenlace antes que el sol
crezca sobre el río
que nuestras pupilas
se enciendan
recien salidas del cine
has visto el día
antes de tiempo
pero los hueles
como un animal
acaso solo quepan
en un puño
con las alas replegadas
solo existan sus huellas
en la ventana

martes, 22 de enero de 2013

miércoles, 16 de enero de 2013

Inquietud

Por ahí
quien sabe
viene algo
un mensaje
un mandato
hay que abrirse
dejar que vuele
a veces
pasa de largo
una frase
un sueño
la esperanza
por ahí
quien sabe
la dicha
sobre el dolor
el beso
la claridad
un destello
un regreso
el brindis
el amor
que justifica
el silencio
por ahí
quien sabe
la película
cambie
los colores
la musa
te regale
una palabra
una frase
o por ahí
nada pase
Por ahí
quien sabe
viene algo
un mensaje
un madato

Perecito

Era bajo ,su voz era más grande que él. Entre sus amigos solía aportar la mesura y el disparate. Perecito vivía en Villa María cuando lo conocí , yo tenía ocho años. En aquella época había un grupo de pintores y poetas en Córdoba que mi viejo solía visitar cuando íbamos a Salta o cuando pasábamos hacia Buenos Aires. Aún recuerdo aquellas largas interrupciones en Córdoba, en lo de Luis Saavedra catamarqueño y gran pintor, tan humilde y silencioso. Buen contraste con su comprovinciano Perecito, hilarante a veces mi padre lo sentaba en sus largas rodillas, hacían un número de ventriluoco y Perecito se convertía en un muñeco de madera.
Otros tiempos, donde se presentaba Roberto Burnichon en su Citroen, editor y filántropo, Burnichón que alentó la publicación de muchos poetas, Castilla, Regen, Baica Dávalos, Teuco Castilla entre otros. Burnichón que en el proceso fué secuestrado y le dinamitaron la casa. En esa casa de alta Córdoba, de barrio la parranda se extendía y yo me impacientaba.
Miguel Angel Pérez, Perecito, falleció el sábado en Salta. Murió el folclorista, dicen los titulares de los diarios. Perecito era un poeta, el título verdadero, un poeta que escribía aparte canciones. Aparte de eso no sé porque fuera petiso que yo en mi infancia lo sentía tan cerquita. Con el se van tantos recuerdos ahora que uno quiere saber a qué hora nació y nadie te lo puede contar.
Se murió el 12 de Enero un Poeta carajo!!!

martes, 8 de enero de 2013

Marina

Has visto el mar
cubierto de flores
ya es tarde
y te demoras
en el horizonte rojo
así te imagino
desde Buenos Aires
y te extraño
porque estoy tan lejos
y es enero
y han sonado las campanas
y mi vino es un chorro morado
que se derrama en mis entrañas
hay pocas cosas
pero son detalles
las has tocado tantas veces
las plantas la cama
el camino hacia el baño
los objetos
en tu placard
aún se ahueca el aroma
de mi fracaso
amor lejano
esta triste noche
te veo allá arriba
contemplando el mar
mientras aquí
el tiempo se come
las migajas del año

miércoles, 2 de enero de 2013

pausa

la pausa sirve
para abandonar el baile
subir a la montaña
tambien sirve
para olvidarse
de la espera
la pausa
todo se detiene
apenas te mueves
desaparece

lo que fui

ví el muro
llegaba hasta el cielo
más allá estaba el tiempo
desde este lado
todo era desesperación
cómo volar
trascender este instante
ignorar los fantasmas
las historias inconclusas
que tejen mis sueños
fué un instante
como la visión de un ángel
pero fue suficiente
para atravesarlo
y estar aquí
de nuevo
frente al espejo
atrás a mis espaldas
quedaban los restos
de lo que fuí.