lunes, 17 de mayo de 2010

hay esperanzas


hay esperanzas
el membrillo y el cuartirolo
un ùltimo vaso con vino
y luego el arduo regreso
hacia mi casa
han pasado las horas
en la ruidosa pizzerìa
y vuelvo como un niño
a arrojarme a la cama
algo asì me ocurre
es tan frecuente
como los individuos
que acechan en las oscuras
esquinas
hay esperanzas
en la soledad
de un largo y solitario
dìa.

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