miércoles, 21 de abril de 2010

Zama


Por el medio, al principio o en cualquier párrafo está la escritura. Perfecto relato de un tiempo improbable. El personaje espera y transcurre. Sorprende, se sorprende asímismo, no se autojustifica. El deseo lo mueve, lo enferoza. Hay hambre, soledad , imprevisión. Es el hombre perdido en su trama.
Zama, como la biblia, es una novela con muchas puertas que se abren.
Una dicha de palabras.

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