sábado, 30 de octubre de 2010

NCK

Incómodo, hoy sàbado 30 octubre de 2010, sobre una silla y con un teclado sobre las piernas, trato de reproducir pequeños hechos no muy lejanos, pequeños digo, porque se ha muerto un tipo importante. Para algunos un hombre gravitante, y sí..., así lo fué.
Me gustaba hasta hace sólo tres días, ver su imágen en la tele siempre con corbata celeste, siempre con esa mirada vacía, siempre con esa voz baja y monocorde, sobre una tarima, exigiendo, diciendo palabras como sentencias como un viejo pastor anglicano pregonando hecatombes , el infierno al que iremos a parar si no lo seguimos.
Entonces, con resignación ante la inevitable convivencia, pensaba "andate a la mierda resurrector del odio, andate a la mierda", y pasaba otro canal. Era un zapping extraño ya que de eso me encontraba con un contrincante que le respondía a modo de noticia sobre la corrupción o algún sobreseìmiento por enriquecimiento ilícito.
Ahora está muerto y hay un flor de quilombo.
Gorilas, me pregunto por el significado.
El jueves, como todos los jueves, me encuentro con unos amigos y comemos en el Norte un bodegón de la calle Talcahuano. Festejamos volver a vernos y nos tomamos de más.
-ahora a las delicias- dice piyi.

Hay un hombre sentado con una copa en la mano. Sobre la mesa la botella de López agoniza con un resto que el hombre se niega a abandonar. Tiene una remera blanca y un pantalón de hilo color crema sostenido por un cinturón trenzado. Tendrá setenta años, nos mira con recelo.
-El embajador- me dice Fernando.
-Están contentos!!!!-le grita al que está tras de la barra- están contentos los gorilas fijate si la tarjeta sirve, viste que sí-dice y se suena la nariz con la servilleta y vuelve a mirar de reojo.
Para él todo es difuso.
Ahora toma café como si con esa bebida pudiera recuperar un poco de sensatez.
Mario Espinoza Melo, aquel que fuera amigo de Menem y que lo asesorara sobre los modos de vestirse, está en Las Delicias de Guido y Callao, solo como Sanfilippo en el día del amigo.
Un bar Gorila y Tacuara. Allí, cuando estaba Sosa de mozo, sobre Callao, en el viejo bar se juntaron los montoneros con los tacuaras.
Ahora se levanta se pone una corralera salteña bordada con panal de abejas, elegante. Guarda la compostura, aunque se encuentre absolutamente en pedo pasa por mi lado con su copa en la mano.
-Es una campera peronista!!!!-me dice y se instala en una mesa.
-Estos gorilas no respetan a nadie ni siquiera a la muerte de un compañero que fue nuestro presidente.
-Este tipo fué embajador en Chile un desastre ché- nos dice Fernando.
Es tarde, lejos de la rosada hay como un todo armónico. Sobre un piso amplio una luz destella sobre los cuadros y las paredes.
Alguien vé el velorio en la Rosada.
Mientras paso por la esquina de Talcahuano y Juncal me acuerdo de Kirchner y lo veo caminar con sus mocasines de Guido por Vicente López hacia Santa Fé un poco alto con su jopo agachado para escuchar lo que le dice Lilita.
Otras épocas, cuando el patilludo era el rey, y había que hacer algo por esta patria desguasada, carajo!!!

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