Hay en las vísperas algo de inexistencia. Uno piensa en el futuro y por un rato abandona el presente. Me cuentan que una mujer de ochenta y cinco años acaba de morir en una playa griega. Estaba de turista y se quedó muerta contemplando el mar.
!Hermoso morir! y cagarle la vida a sus compañeros de viaje, a la embajada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario