viernes, 17 de enero de 2014

Aquí me tienen

He vuelto a nacer , aunque nunca morí del todo, anduve de duelo de mí mismo. Pasé una larga noche, he dejado pasar historias que nunca escribiré. Pienso que la escritura es un acto de limpieza, de sacar de adentro los trapos, de regalar la ropa que ya no nos entra, de desprendernos de la costra luego de la herida y la sangre vertida. Algo queda y el tiempo es un viento que se mueve hacia ninguna parte. He vuelto, estuve perdido en un laberinto hasta entender el laberinto. Por allí me resucitó El juguete rabioso. No sé, hay un poema de Oliverio en donde se pregunta donde estuvo. He regresado aquí estoy hasta la próxima parte. Doy gracias a mi mujer , a mis hijos, al perrito que trajo un día mi hija Manuela con el que recorro lugares donde nunca estuve y que lame mi rostro luego de haber olido una rata muerta en la playa del Palacio Pizzurno. Gracias a él puedo escuchar las campanas de la iglesia del Carmen y cruzar con cuidado la calle.Gracias, aquí me tienen.

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