Estuve todo el día pensando en el tipo raro. No me bancaba haberme retirado sin bajarle los dientes. Sí, la frase es apropiada, estábamos en un primer piso y lo hubiera bajado hasta la calle con una sola trompada. Fué creciendo en mí una especie de rencor, de verguenza por mi propia cobardía. No podía verme al espejo.
Y si me huiera abalanzado sobre él en medio de la reunión?.
Un tipo raro. Me contó luego mi cuñada que había sido novio de su hermana y que se hizo homosexual.
Sí, en realidad, aunque parecía blandito era un verdadero y duro homosexual.
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