miércoles, 30 de mayo de 2012

Sin sonido

En primer plano una mujer de boca pequeña y entreabierta, cara pequeña ojos saltones. De fondo una pantalla gigante reproduce una escena de dudosa autenticidad. Se trata de ella misma, la mujer enseñando un diminuto ombligo y unas tetas enormes y perfectamente redondas a un hombre ( solo se le puede ver una parte del cuerpo, guardapolvo celeste).
El televisor cuelga como un cuadro en la pared del frente, acostumbro a tenerlo en silencio y construir diálogos imaginarios mientras suceden las escenas y ante cualquier aburrimiento, sólo me basta hacer el zapping y pasar a otra historia.  ahora  el infaltable programa de Annabella en crónica tv. Anabella tiene anteojos negros, ha llorado demasiado por la muerte de Dominga y está sentada mientras habla ( supongo) con un hombre que le muestra una serie de cúpulas que ha fotografiado en la ciudad. Anabella tiene una camisa negra a lunares blancos , jubilado colecciona imágenes de cúpulas, esta escrito en letras blancas sobre fondo rojo. Ahora un primer plano de la cúpula del Barolo, imagino lo que el jubilado cuenta. Es un juego extraño eso de pensar los diálogos, un juego que practico últimamente cansado de las palabras de relleno, un juego que me aleja de la realidad y me introduce en otra dimensión un juego extraño.
Vuelvo al principio, ahora la mujer abre su boca pequeña como si gritara y muestra la dentadura, lleva aparatos. En la pantalla, el hombre, eso imagino se monta sobre la mujer que está en una camilla y la besa en la boca. Es la misma mujer en otra escena reprentando una cámara oculta. Ahora se ve un panel de hombres,Mauro Viale está parado con los brazos cruzados y parece provocar al hombre más anciano, abogado acaso que se ensaña con la mujer de boca pequeña y tetas redondas.
Vuelvo a Anabella que sigue aparentemente entrevistando al fotógrafo y ahora curiosamente tiene una camisa diferente, negra pero sin lunares. Y de nuevo las cúpulas de la ciudad, hermosas y lejanas perfectamente redondas con sus pararrayos.
Pienso en el futuro lleno de televisores y de escenas cambiantes como una película de Buñuel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario